Hola de nuevo:
Después de 10 días de la operación, ya tengo un 66% de la visión.
Esta semana la cosa ha ido mejorando. El martes me quitaron las lentes de contacto que me habían puesto para cicatrizar las úlceras que se me habían producido durante la operación y ahora si estoy notando una notable mejoría. Lo cual hace que mi estado de ánimo sea mejor.
El día de la operación, me presento allá. Antes de entrar a quirófano me preparan. Me limpian los alrededores de los ojos y me dan una pastilla tranquilizante. Eso no me gusta un pelo, ¿no era indoloro todo el tema?. Me dicen que es para que colabore mejor. No sé, yo ya pensaba colaborar. Como comentaré luego, deberían haberme dado DOS pastillas....
Entro al quirófano. Debo pasar por dos camillas. La verdad, en ningún caso me entero de lo que me hacen. Eso si, en la primera camilla, lo paso muy mal. No son capaces de colocarme el aparato en los ojos y me duele bastante. Así, que al que le digan que la operación de ojos no duele, ¡LE ESTÁN MINTIENDO!.
Aquí pódeis ver como fue mi operación, grabada rústicamente por mi mujer.
En su día, yo ya llevé lentillas durante algunos años. El primer día, fue un calvario. Las chicas de la óptica tardarón más de una hora en ponerme la primera lentilla y unos 45 minutos la segunda. Parece ser que mis párpados se cerraban muy rápido.
En esta primera parte de la operación, ocurrió algo similar y fue bastante doloroso.
La segunda parte, en efecto fue indolora. Sin problemas aparentemente. Pero algo va mal. Resulta que mi tejido epitelial es demasiado blando y se ulcera a mansalva durante la correción con el láser.
Resultado: Me machacan los ojos quedando tan tocados que deben ponerme unas lentillas para facilitar la cicatrización. Debido a ellas, la córnea no puede recuperar su tamaño pues está presionada por las lentillas. Es por eso que sólo esta última semana he podido mejorar, pero no todo lo rápido que hubiera sido deseable.... sólo estoy al 66% de mi visión inicial.
Mientras tanto he tenido que seguir dando clase y haciendo lo que he podido. Hoy por fin puedo usar el ordenador un rato... pero me fatiga mucho. Se me acumula el trabajo.... Por las noches llego con los ojos reventados.
Y hasta aquí escribo, otro día sigo contando más cosas.
Eso si, buscad los mejores profesionales. Yo tuve la suerte de que me operó el profesor Alió, una eminencia en esto de la cirugía refractiva. ¡Menos mal!
En esta página podéis ver como es una operación.
Un saludo.
Después de 10 días de la operación, ya tengo un 66% de la visión.
Esta semana la cosa ha ido mejorando. El martes me quitaron las lentes de contacto que me habían puesto para cicatrizar las úlceras que se me habían producido durante la operación y ahora si estoy notando una notable mejoría. Lo cual hace que mi estado de ánimo sea mejor.
El día de la operación, me presento allá. Antes de entrar a quirófano me preparan. Me limpian los alrededores de los ojos y me dan una pastilla tranquilizante. Eso no me gusta un pelo, ¿no era indoloro todo el tema?. Me dicen que es para que colabore mejor. No sé, yo ya pensaba colaborar. Como comentaré luego, deberían haberme dado DOS pastillas....
Entro al quirófano. Debo pasar por dos camillas. La verdad, en ningún caso me entero de lo que me hacen. Eso si, en la primera camilla, lo paso muy mal. No son capaces de colocarme el aparato en los ojos y me duele bastante. Así, que al que le digan que la operación de ojos no duele, ¡LE ESTÁN MINTIENDO!.
Aquí pódeis ver como fue mi operación, grabada rústicamente por mi mujer.
En su día, yo ya llevé lentillas durante algunos años. El primer día, fue un calvario. Las chicas de la óptica tardarón más de una hora en ponerme la primera lentilla y unos 45 minutos la segunda. Parece ser que mis párpados se cerraban muy rápido.
En esta primera parte de la operación, ocurrió algo similar y fue bastante doloroso.
La segunda parte, en efecto fue indolora. Sin problemas aparentemente. Pero algo va mal. Resulta que mi tejido epitelial es demasiado blando y se ulcera a mansalva durante la correción con el láser.
Resultado: Me machacan los ojos quedando tan tocados que deben ponerme unas lentillas para facilitar la cicatrización. Debido a ellas, la córnea no puede recuperar su tamaño pues está presionada por las lentillas. Es por eso que sólo esta última semana he podido mejorar, pero no todo lo rápido que hubiera sido deseable.... sólo estoy al 66% de mi visión inicial.
Mientras tanto he tenido que seguir dando clase y haciendo lo que he podido. Hoy por fin puedo usar el ordenador un rato... pero me fatiga mucho. Se me acumula el trabajo.... Por las noches llego con los ojos reventados.
Y hasta aquí escribo, otro día sigo contando más cosas.
Eso si, buscad los mejores profesionales. Yo tuve la suerte de que me operó el profesor Alió, una eminencia en esto de la cirugía refractiva. ¡Menos mal!
En esta página podéis ver como es una operación.
Un saludo.