Las tarjetas de crédito se han convertido en algo cotidiano en las vidas de muchas personas. Las hay de todos los tipos. Pero todas tienen una cosa en común, sus creadores buscan ganar dinero a nuestra costa. Pero para ello está nuestro sentido común y nuestra inteligencia, de manera que tratemos de evitar que se aprovechen de nosotros.
Lo primero que debemos buscar son tarjetas gratuitas, es decir, aquellas que no nos cobren una cuota fija anual. Es habitual que las tarjetas que ofrecen los bancos y cajas de ahorros lleven implícitos unos elevados costes (unos 30 euros al año). Si nos hacemos con una VISA del Carrefour no tendremos ese problema.
Lo segundo que debe tener la tarjeta es que nos devuelva parte de lo gastado. Hay algunas que nos dan el 1% de las compras. Otras nos dan puntos. Yo prefiero el dinero. Para que os hagais una idea, mi VISA Carrefour me da un 1% de las compras que hago y la MBNA me dan 30 euros por cada 1000 puntos que hago. Eso me supone al año un ahorro de unos 150 euros entre ambas tarjetas.
El tercer consejo es muy importante: NUNCA pagar la cuota a plazos, pues en todas las tarjetas de crédito los intereses son draconianos, rozando la usura. Menos del 16% rara vez os cobrarán. Por ejemplo la MBNA cobra más de un 20%. Vale la pena aprovecharse de las opciones de financiación sin intereses que ofrecen Carrefour y otras grandes cadenas. Así no es necesario endeudarse con intereses. De todas maneras en el banco siempre nos darán mejores condiciones.
Y el último consejo es ser financieramente hábil. Una tarjeta a crédito te permite retrasar el pago de la compra entre 1 y 55 días (dependiendo de la tarjeta) sin intereses. Usa la tarjeta que te dé mayores ventajas financieras. Por ejemplo con mi MBNA compro el día 1 de noviembre y no pago hasta el 28 de diciembre.... casi dos meses de crédito gratuito.
Pero sobre todo, lo más importante es tener sentido común y no gastar más de lo que se puede. Ese es el mejor y principal consejo para manejarse bien con el dinero de plástico.
Un saludo.
Lo primero que debemos buscar son tarjetas gratuitas, es decir, aquellas que no nos cobren una cuota fija anual. Es habitual que las tarjetas que ofrecen los bancos y cajas de ahorros lleven implícitos unos elevados costes (unos 30 euros al año). Si nos hacemos con una VISA del Carrefour no tendremos ese problema.
Lo segundo que debe tener la tarjeta es que nos devuelva parte de lo gastado. Hay algunas que nos dan el 1% de las compras. Otras nos dan puntos. Yo prefiero el dinero. Para que os hagais una idea, mi VISA Carrefour me da un 1% de las compras que hago y la MBNA me dan 30 euros por cada 1000 puntos que hago. Eso me supone al año un ahorro de unos 150 euros entre ambas tarjetas.
El tercer consejo es muy importante: NUNCA pagar la cuota a plazos, pues en todas las tarjetas de crédito los intereses son draconianos, rozando la usura. Menos del 16% rara vez os cobrarán. Por ejemplo la MBNA cobra más de un 20%. Vale la pena aprovecharse de las opciones de financiación sin intereses que ofrecen Carrefour y otras grandes cadenas. Así no es necesario endeudarse con intereses. De todas maneras en el banco siempre nos darán mejores condiciones.
Y el último consejo es ser financieramente hábil. Una tarjeta a crédito te permite retrasar el pago de la compra entre 1 y 55 días (dependiendo de la tarjeta) sin intereses. Usa la tarjeta que te dé mayores ventajas financieras. Por ejemplo con mi MBNA compro el día 1 de noviembre y no pago hasta el 28 de diciembre.... casi dos meses de crédito gratuito.
Pero sobre todo, lo más importante es tener sentido común y no gastar más de lo que se puede. Ese es el mejor y principal consejo para manejarse bien con el dinero de plástico.
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